La venta de más de 200.000 pases hace prever problemas de recomendación en un recinto con capacidad no superior a 50.000 personas.

En poco más de dos semanas, Partecsa ha ingresado en sus arcas más de 2.000 millones de pesetas de la venta de los pases anuales, que permiten la entrada a un tercio e lo que fue la Expo 92.

La sociedad que preside el embajador Mnauel Prado y Colón de Carvajal ha cumplido así el objetivo de rentabilizar la inversión a corto plazo y, el éxito obtenido con la venta de los pases, ha provocado que en la inauguración, que se produce ocho meses después de la clausura de la Expo, no se pueda garantizar al público una visita "fluida y cómoda".

El parque de atracciones será inaugurado por la bendición del arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y las palabras del diplomátco. Ni el alcalde de la ciudad, Alejandro Rojas Marcos, ni representantes políticos estarán presentes en un acto al que sí han sido invitados 12.000 representantes de hermanandes de Semana Santa, agrupaciones vecinales y peñas.

Cartuja 93 tampoco ha cursado invitación a los Gobiernos autonómicos, a pesar de que la mayoría regalaron sus pabellones a cambio de una simbólica peseta. La inversión media de las Comunidades autónomas se cifró en torno a los 1.500 millones por comunidad.

La avalancha de úblico ha obligado también a establecer medidas especiales de tráfico y de seguridad. La cabalgata, anunciada como uno de los principales atractivos del recinto, también ha debido de ser suspendida.

El parque, que abre sus puertas con la mitad de sus instalaciones en funcionamiento, ofrece como principales novedades una exposición del pintor José Gutiérrez Solana y un nuevo espectáculo multimedia en el Lago de España.

A partir de mañana, el parque podrá visitarse al precio de 2.000 pesetas por pesona un día, o 3.500 pesetas por dos días. La entrada de paseo, de 500 pesetas, permite tan sólo visitar el exterior de los pabellones autonómicos y temáticos.