La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Cáceres autorizó recientemente al sacerdote para que se lleven a cabo estas obras de eliminación de barreras arquitectónicas, cuyo presupuesto ronda el millón y medio de pesetas.

Según explicó el sacerdote, esta petición partió de un miembro del consejo pastoral de la parroquia, cuya discapacidad le hace muy difícil el acceso al templo.

Asimismo, señaló que la situación de todas las iglesias de la capital cacereña es la misma, ya que hastael momento ninguna de ellas tiene instaladas rampas de acceso para discapacitados, lo que dificulta la asistencia de estas personas a los actos religiosos.

La Caja de Ahorros de Extremadura y la Diputación han manifestado su voluntad de participar en la financiación de estas obras, aunque Manuel Vidal aseguró que también los feligreses de su parroquía deberán aportar algo.

"Esta rampa", concluyó el sacerdote, "facilitará el acceso a la iglesia de cuantos discapacitados quieran participar en todoslos actos que se celebran en el templo".