La entrada del nuevo párroco en la localidad supuso un cambio en la forma tradicional de dar la condolencia a los familiares, lo que no gustó a los parroquianos, quienes solicitaron la consulta que se celebra hoy en el mismo centro parroquial.

La forma tradicional de dar el pésame en el pueblo supone que los felgreses se dividan los bancos de la iglesia según el sexo: hombres a un lado y mujeres a otro. Siguiendo con esta división, los hombres dan el pésame a los hombres de la familia del fallecido, y las mujeres hacen hacen otro tanto con las mujeres de esta familia.

El nuevo párroco llevó a cabo la "unificación" de todos los asistentes, pero el nuevo sistema provocaba atascos entre los fieles que estaban acostumbrados a la forma tradicional y añadía problemas con aquellas personas que no asistían a misa, pro que también querían dar sus condolencias a la familia.

La consulta popular despejará los problemas sobre la verdadera voluntad de los habitantes de Sant Joan sobre la forma en que desean dar el pésame a sus convecinos cuando se produce una muerte.