Se trata de una joven de 18 años que cumpía una condena de seis años en la cárcel de Palma de Mallorca por matar a su padre con una escopeta. Las investigaciones señalan al joven Bartolomé Clar Camacho como principal sospechoso del asesinato de Ana Belén Gil.

Bartolomé Clar también cumplía condena en la cárcel de Palma de Mallorca por un delito de homicidio, al considerarse probado que mató a su suegra y a su cuñado. Los dos jóvenes se conocieron en los talleres del recinto penitenciario e iniciaron una relación sentimental. Según el testimoio de personas allegadas a la víctima, Ana Belén Gil quería romper la relación porque el joven se mostraba excesivamente posesivo.

El pasado viernes, los dos jóvenes abandonaron la cárcel para disfrutar de un permiso penitenciario. Bartolomés Clar debía volver al recinto el pasado lunes, pero no lo hizo. En estos momentos, el sospechoso permanece en paradero desconocido, aunque su detención se considera inmediata.

Ana Belén Gil fue condenada a seis años de prisión al considerarse probado que el 7de marzo de 1995 disparó a bocajarro contra la cabeza de su padre, que se encontraba durmiendo en el sofá de su domicilio, en la localidad mallorquina de Calviá. La joven aseguró que su padre la maltrataba continuamente y por ello decidió acabar con su vida.

El cuerpo de Ana Belén Gil apareció el pasado lunes en el cementerio de Palma de Mallorca con ocho puñaladas en el cuerpo y la cabeza aplastada con la lápida de un nicho. Según el examen forense, ninguna de las puñaladas fue mortal y la joven muri desangrada.