La Junta de Gobierno aprobó hoy renovar el concurso para la gestión de este servicio, con un precio tipo de licitación del contrato de 493.999.500 euros, por un plazo de once años y prorrogable hasta un máximo de 25 años, así como extenderlo a los barrios de dentro de la M-30 que todavía no lo tienen.

Los barrios que tendrán parquímetros a partir del próximo 1 de marzo se sitúan en los distritos de Arganzuela (Imperial, Acacias, Chopera, Legazpi, Delicias y Atocha), Retiro (Adelfas y Estrella), Chamartín (El Viso, Prosperidad, Ciudad Jardín, Hispanoamérica, Nueva España y Castilla), Tetuán (Bellas Vistas, Almenara, Valdeacederas y Berruguete), Fuencarral-El Pardo (Pilar y La Paz) y Moncloa-Aravaca (Ciudad Universitaria).

Gallardón anunció en rueda de prensa que también están extudiando extender las zonas verdes y azules de aparcamiento a otras zonas de fuera de la M-30, aunque no concretó cuándo se hará. Insistió en que el SER busca la regulación del tráfico para dar prioridad de uso a los residentes en cada barrio, pero que no es una medida recaudatoria, ya que aseguró que es un servicio deficitario.

Explicó que la implantación del SER ha sido muy positiva, pero ha generado efectos perversos, como el "efecto frontera", de manera que la gente que acude a un lugar de la ciudad, aparca su coche en la zona más próxima donde no hay estacionamiento regulado, lo que ha provocado que no sean muchos los conductores que han renunciado a venir al centro de Madrid en coche. Por ello, destacó la conveniencia de extenderlo.

MEJORAS EN LOS PARQUIMETROS

Además, la Junta de Gobierno aprobó hoy otro acuerdo por importe de 7 millones de euros para la mejora tecnológica de los parquímetros, que, según el alcalde, no supondrá la sustitución de los actuales por otros nuevos, sino su adaptación, que también será efectiva a partir de 2006.

En concreto, se instalarán en los parquímetros baterías de más duración, ya que el sistema va a estar "on line" para la totalidad de operaciones que va a efectuar; se cambiará la tecnología de comunicación al sistema GPRS, que permitirá conocer al momento su estado de funcionamiento, y se dotará de teclados a las máquinas para introducir la matrícula del vehículo y poder gestionar su tiempo de regulación.

Según el alcalde, con estas mejoras tecnológicas se controlará mucho más la rotación de los vehículos aparcados,que dependiendo de si están en la zona verde o azul, están obligados a cambiar a otro aparcamiento a una distancia no inferior a 250 metros cuando agotan su tiempo máximo de aparcamiento de 1 y 2 horas, respectivamente.

Además, se pondrán en circulación nuevas tarjetas prepago. Estas tarjetas se pusieron en marcha al implantar el SER, en 2002, para dar respuesta al inconveniente de que las máquinas no facilitaran cambio de dinero. Estas tarjetas pueden recargarse hasta un máximo de 15 euros en cualquier parquímetro y, posteriormente, permiten pagar la estancia de aparcamiento o la anulación de denuncia por exceso de tiempo.

Hasta el momento, se han repartido alrededor de 350.000 tarjetas, y con la implantación de teclados para control de matrículas, según Gallardón, se hace necesario establecer un nuevo modelo de tarjeta prepago, dado que el chip de la tarjeta actual no soporta dicha información.