Según el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, con este depósito se quiere asegurar el mantenimiento de este pulmón verde ante posibles situaciones de sequía como la que recientemente ha padecido la ciudad, teniendo, además, en cuenta las limitaciones de capacidad hidráulica de la Red Centro de Reutilización de Aguas.

Esta red abastece a parques de la zona centro de Madrid y, si se prohíbe la alternativa de riego con agua potable, la consecuencia sería la pérdida de especies vegetales de gran valor ecológico e, incluso, la pérdida de los propios parques, explica el consistorio.

Además, también han pesado motivos de salud pública a la hora de tomar esta iniciativa, según el ayuntamiento, ya que, en caso de emergencia por sequía, que prohibiría el uso de agua potable en el riego de zonas verdes y baldeo de viales, se acumularían residuos y suciedad en las calles.