El objetivo es la conservación de las especies silvestres y del ecosistema natural, así como el desarrollo de las actividades de uso público compatibles con esa conservación.

Para garantizar su protección, el plan establece la división del parque en varias zonas, cada una de ellas destinadas a unos fines concretos.

En las zonas de uso especial, abiertas al público, se ubicarán los servicios senciales de la administración del parque. Quedan incluidas en este área parajes como el de Port de Cabrera y la Playa de S'Espalmador.

Las zonas de uso moderado están destinadas al disfrute público del parque, aunque algunas pueden tener el acceso regulado para evitar las aglomeraciones de visitantes. Están incluidas todo el área de Es Castell y de Sa Coveta Rotja.

Asimismo, se delimitan zonas de uso restringido, cuyo objetivo es posibilitar el contacto íntimo del hombre con la naturaleza y que,dada la singularidad y fragilidad de los ecosistemas, sólo podrán visitarse a pie y con guías del Icona.

Finalmente, se establecen zonas reservadas a las que no se permitirá el acceso del público, ya que son el hábitat de especies animales y vegetales raras o en peligro de extinción.