La central liderada por Cándido Méndez estimó positiva la reducción del paro, pero advirtió al Ejecutivo que debe evitar los triunfalismos, porque "en lugar de favorecer la creación de empleo está provocando su destrucción, como ocurre con las empresas públicas". Señaló que, sin una política adecuada, el descenso del desempleo responderá a la política de "pan para hoy y hambre para mañana".

CCOO destacó que la contratación indefinida pasa a ocupar un lugar prefeente en el panorama laboral, lo que refuerza la idea de que es posible modificar la situación actual.

Para tal fin demandó un cambio en las prácticas empresariales, de forma que se fomente la estabilidad de las plantillas, y sugirió al Gobierno que intensifique los esfuerzos para acabar con el fraude en los contratos.

USO se felicitó por los datos del paro de junio, pero destacó que muchos de los nuevos contratos se deben a causas estacionales. Además, puso de manifiesto que el aumento de los conratos fijos se ha debido en buena parte a la transformación de contratos temporales, "por lo que realmente la creación de empleo no es tan efectiva como puede llegar a parecer".

CEOE subrayó que este resultado constata el acierto del acuerdo sobre reforma laboral, aunque pidió cautela antes de evaluar de forma rigurosa el balance. Constató que se demuestra el buen momento de la actividad económica y de la inversión empresarial.

El portavoz de Política Social del PP, Rafael Hernando, declaró que s confirma la razón de los que apoyaron la nueva reforma laboral. Al mismo tiempo indicó que por primera vez la economía crece y crea empleo.

Por último, el BCH dijo que ha quedado demostrada la buena marcha de la economía, al tiempo que pronosticó la creación de 300.000 empleos netos para este año.