El Pleno del Parlament debatió hoy una proposición no de ley del Grupo Popular, en la que se reitera la necesidad de amarrar el que la sede social de la compañía se mantenga en Palma de Mallorca.

Actualmente se encuentra en venta la compañía Spanair, empresa que desde su fundación en 1986 tiene la sede social y la base de mantenimiento de su flota de aviones, que en la actualidad supera los 65 aparatos, en el Aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca.

En la actualidad, Spanair ocupa el 23% del tráfico doméstico en España. El PP, por medio de su diputado José María Rodríguez, expresó su preocupación por que la Generalitat de Cataluña, que ha decidido intervenir en las conversaciones, presione lo suficiente como para que el futuro propietario de la compañía se decante por trasladar a Barcelona las actuales instalaciones.

Los populares baleares querían implicar en este asunto al Parlamento balear, de tal modo que, desde el Gobierno que preside el socialista Francesc Antich, se instara al Gobierno español a que antes de la adjudicación del nuevo accionariado a la oferta más ventajosa, la CNC "se pronuncie sobre las ventajas y desventajas que para Baleares tenga" la operación y sobre una eventual concentración de "demasiadas rutas" en una misma compañía.

También pidió en vano el PP que el Govern hiciera un informe sobre qué representa el sector aeronáutico en el PIB de las Islas Baleares y que este informe contemple qué supone que la compañía Spanair tenga su sede y la base de mantenimiento en Mallorca.