El presidente de la Cámara gallega, Victorino Núñez, dijo hoy que asume personalmente, a partir de sus competencias para ordenar los debates, la decisión de que el debate sea público, a pesar d que el artículo 69 del Reglamento vigente indica que serán secretos los plenos que debatan dictámenes de comisiones de investigación, que hasta el momento son igualmente reservadas.

Núñez admitió que habrá una infracción leve del Reglamento, pero considera que el Parlamento es soberano para tomar sus propias decisiones y dijo que facilita las cosas el hecho de que exista consenso entre todos los grupos para que el debate sea abierto.

El PSdeG-PSOE y el Bloque Nacionalista Galego mostraron su sorresa y satisfacción por la decisión del presidente del legislativo, un día después de que el secretario de la Cámara se limitara a constatar, con el Reglamento en la mano, que el debate del dictamen sobre las obras irregulares de Verín y Castrelo de Val (Orense) tendría que ser secreto.

Bautista Alvarez, del BNG, dijo no entender porque no se adoptó la decisión de que fueran públicas las comisiones en las que se investigaron las irregularidades en las obras, encargadas por un cura próximo al PP y ejectadas antes de su contratación.

Victorino Núñez explicó hoy que en las comisiones comparecieron personas ajenas al Parlamento, mientras que en el debate plenario intervendrán sólo diputados, por lo que no hay razón para que el debate sea secreto si todos los grupos están de acuerdo en que sean público, dijo.

Por su parte, el portavoz del PSdeG-PSOE, Miguel Cortizo, manifestó que el PP se ha distinguido hasta ahora por acciones destinadas a dilatar el proceso abierto para la reforma del Reglamentocon el objeto de evitar que las investigaciones sobre las polémicas obras, en las que la oposición encuentra responsabilidades del delfín de Fraga, Xosé Cuiña, fueran abiertas a los medios.