Los eurodiputados también reclaman que la UE facilite lo antes posible todos los recursos humanos y presupuestarios y el apoyo administrativo, de investigación y logístico necesarios para el establecimiento del citado tribunal.

Según el Parlamento, las atrocidades denunciadas constituyen “graves violaciones del Derecho internacional humanitario”. Entre ellas enumeran el bombardeo indiscriminado de ciudades y pueblos, las deportaciones forzadas, el uso de municiones prohibidas, los ataques contra civiles que trataban de huir por corredores humanitarios acordados previamente, las ejecuciones de civiles, la violencia sexual y los desplazamientos forzosos, entre otras.

Los eurodiputados subrayaron que “pueden ser considerados crímenes de guerra" y hacen hincapié en que "por el momento siguen impunes”. La resolución destaca “la importancia de actuar con rapidez” y advierte de que, debido a las hostilidades en curso, “hay un grave riesgo de que se destruyan pruebas de crímenes de guerra”.

Por otra parte, los eurodiputados expresan en la resolución “su pleno apoyo a la investigación iniciada por el fiscal de la CPI sobre Ucrania, al trabajo de la Comisión de Investigación de la Oficina del Alto Comisionado de las ONU para los Derechos Humanos" y a los esfuerzos de organizaciones independientes de la sociedad civil y de las autoridades ucranianas para recabar pruebas.

Finalmente, valoraron de forma positiva el equipo investigador puesto en marcha por Lituania, Polonia y Ucrania y coordinado por la agencia de la UE para la cooperación en justicia penal (Eurojust), y en el que participará la Fiscalía de la CPI. Por ello animaron a otros Estados miembros a sumarse.