En el informe también se pide a los 15 que tomen medidas de prevención para garantizar un mínimo de seguridad para las personas expuestas a graves problemas de exclusión.

Para elaborar el documento, el Parlamento consideró que en la Unión Europea hay más de 18 mllones de personas que no tienen un hogar o que viven en unas condiciones precarias de hacinamiento.

La Comisión Parlamentaria de Asuntos Sociales también tuvo en cuenta que "la falta y la precariedad de las viviendas son problemas que afectan particularmente a los grupos más vulnerables de la sociedad, como los minusválidos, las personas de avanzada edad, los inmigrantes, las minorías étnicas y los parados de larga duración".

El informe propone que una futura política europea de vivienda defina nos objetivos mínimos de armonización de las condiciones de acceso a la vivienda y establezca el marco en que se han de conseguir dichos objetivos.

Asimismo, se propone la creación de un foro europeo sobre la vivienda que actúe como organismo consultivo y que esté compuesto por representantes de las organizaciones europeas que trabajan activamente en el sector de las políticas de la vivienda.

Finalmente, el Parlamento Europeo pide a los estados miembros que "al introducir nuevos instrumentos legilativos abandonen todo tipo de discriminación en el acceso a la vivienda pública o privada y que lleven a cabo políticas de vivienda a todos los niveles administrativos".