Este nuevo formato electrónico de permiso de circulación, según la propuesta que será analizada en el pleno, deberá ceñirse a unos estándares internacionales (ISO) y en amba caras figurarán varias informaciones relativas al titular, unas con carácter obligatorio y otras no.

Además, el modelo de tarjeta para el permiso de circulación que se plantea para el territorio de la UE dispondrá de un espacio para incorporar un microprocesador que, en un futuro, contendrá una serie de informaciones a las que podrán acceder los cuerpos policiales encargados de los controles de carreteras.

Entre los motivos para pedir el apoyo de la Eurocámara a esta iniciativa figura la incorpoación de la nuevas tecnologías a las tareas de control del tráfico y la seguridad vial, simplificar los procesos burocráticos de emisión y gestión de permisos y reducir las posibilidades de falsificación.

Sin embargo, el permiso de conducir en forma de tarjeta de crédito tiene un alcance mayor, ya que facilitaría la gestión en toda Europa del carnet por puntos, por la información que puede incluir, además de convertirse en un elemento muy práctico para el usuario, al ser un formato apto para una tarjea multifuncional.

Pese a todo, los ponentes reconocen en su propuesta que la medida debe ir aparejada de otras medidas de armonización en la UE, como los códigos de categorías de vehículos y las indicaciones suplementarias o restrictivas de la conducción.

También se sugiere que el periodo de validez del permiso sea de cinco año, incluido para los mayores de 50, en lugar de los 10 años en que está establecido ahora con carácter general.