Los trabajos de la ponencia, que se prolongarán hasta el próximo día 6 de mayo, comenzaron con la presentación del informe del gobierno catalán sobre la ley de normalizacion lingüística de 198, que defiende la necesidad de una nueva ley para aumentar el uso social de la lengua catalana, especialmente en el ámbito judicial y en los medios de comunicación.

Los ponentes acordaron hoy comenzar a trabajar a partir de los criterios presentados por el Gobierno de Jordi Pujol y propuestas de los otros partidos, y se comprometieron a no poner sobre la mesa ningún texto completo articulado.

El director general de Política Lingüística de la Generalitat, Lluís Jou, señaló que la ley del 83 result ahora "ineficaz" y "envejecida", y que ningún grupo opuso objeciones cuando se informó que se valorará en una sesión posterior.

El portavoz del grupo del PP en la cámara catalana, Josep Curto, dijo que "no vamos a romper las cartas y permaneceremos en la ponencia con una actitud constructiva", a pesar de que su partido tiene dudas sobre la necesidad de que se reforme la ley del 83.

El PSC se mostró más partidario de efectuar reformas concretas, mientras que ERC y el Partido por la Independencia PI) piden una nueva ley que sitúe el catalán en la posición que le corresponde como lengua propia y que la convierta en lengua de uso preferente en Cataluña.