La ley fue aprobada con los votos a favor de todos los grupos políticos representados en la Asamblea cántabra, a excepión de IU, que se abstuvo al no ser recogidas sus enmiendas.

La norma aprobada hoy pretende "garantizar la accesibilidad y la utilización de los bienes y servicios a aquellas personas con movilidad reducida o cualquier otra limitación física, psíquica o sensorial, crear ayudas técnicas para mejorar la calidad de vida, y suprimir y evitar cualquier tipo de barrera u obstáculo físico o sensorial".

La nueva ley cántabra, primera que se aprueba en la Asamblea de Cantabria en esta legislatura, recoge n régimen sancionador para los infractores, con multas que oscilan entre las 50.000 y los 50 millones de pesetas, dinero que se integrará en un fondo para la supresión de barreras arquitectónicas, cuya creación contempla la propia ley.

El Grupo Parlamentario de IU se abstuvo de votar la ley, alegando que no incluye la aportación económica, que con cargo a la ley presupuestaria de la Comunidad destina la región para su desarrollo.