PARALIMPICOS. ATLANTA 96 SUPUSO "UN PASO ATRAS" PARA EL MOVIMIENTO PARALIMPICO INTERNACIONAL

MADRID
SERVIMEDIA

Los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996 supusieron un claro retroceso en la trayectoria del movimiento paralímpico internacional, ascendente desde los de Seúl 1988, según los testmonios de dirigentes internacionales del deporte de discapacitados recogidos por Servimedia con motivo del fin de año olímpico.

Tanto el presidente de la Organización Internacional de Deportes de Minusválidos Físicos (ISOD), Juan Palau, como el secretario general del Comité Paralímpico Español, Miguel Sagarra, coincidieron en definir como "un paso atrás" en muchos aspectos la organización de los Paralímpicos de Atlanta, sobre todo en comparación con los de Barcelona 92.

Sin embargo, el presidentede la Asociación Internacional de Deportes de Ciegos (IBSA), el también español Enrique Sanz, es más optimista y declaró a esta agencia que de los Juegos Paralímpicos de Atlanta se debe valorar el avance en los aspectos de comunicación, que "estuvieron bien", y en cuanto a la repercusión social que tuvieron tanto en Estados Unidos como en otros países, gracias a las retransmisiones televisivas principalmente.

Para Juan Palau, los Juegos de minusválidos del 96 fueron un "fracaso absoluto", sobre todo pr la no asistencia de espectadores a las competiciones. Definió los Juegos como las "Paralimpiadas del cemento y del dios menor" y consideró que ha quedado claro que "para los americanos la Paralimpiada no tiene importancia".

Palau, que también es presidente de la Federación Española de Deportes de Minusválidos Físicos, culpó de este fracaso tanto al comité organizador de Atlanta como al Comité Paralímpico Internacional (IPC).

OPTIMISMO ANTE SIDNEY

Los tres dirigentes consultados por Servimediacoincidieron también en el optimismo con el que se afrontan los próximos Juegos Paralímpicos en Sidney, principalmente porque recoge el sistema mixto de financiación público-privada con el que se consiguió el éxito en Barcelona y rechaza el modelo exclusivamente privado seguido por el comité organizador de Altanta.

En cuanto al papel desempeñado por el equipo español en Atlanta, Sagarra, que fue jefe de la expedición que representaba a nuestro país, lo definió como "excepcional". "Las 106 medallas de tlanta tienen mayor peso cualitativo que las 107 de Barcelona", dijo el dirigente, quien destacó que además se consiguió que el equipo fuera un "grupo único", favorecido por la tutela del recién creado Comité Paralímpico Español, y se obtuvo el importantísmo apoyo de la Casa Real, el Consejo Superior de Deportes y los medios de comunicación españoles.

Juan Palau fue más contundente y afirmó que los minusválidos que representaron a nuestro país en Atlanta "han escrito la página más brillante de la histria del deporte español, por delante de Induráin o Arantxa (Sánchez Vicario)".

Sobre la repercusión social que tuvieron los Juegos en nuestro país, Enrique Sanz se mostró satisfecho, aunque matizó que "siempre se puede hacer más". Pidió a los medios de comunicación que se esfuercen en divulgar los contenidos del deporte de minusválidos, sobre todo porque, a su entender, ya se ha creado "una gran demanda" en el público que así lo solicita.

(SERVIMEDIA)
28 Dic 1996
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