PARALIMPICOS. SE APAGA LA LLAMA DE LOS MEJORES JUEGOS PARALIMPICOS DE LA HISTORIA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Ante la atenta mirada de más de 100.000 espectadores, la llama paralímpica, que ha iluminado durante 12 días el Estadio Australi de Sidney, quedó definitivamente extinguida, dando por concluida la XI edición de los Juegos Paralímpicos, "la mejor nunca celebrada", en palabras de Robert Steadward, presidente del Comité Paralímpico Internacional.
Al igual que hiciera el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, en la clausura de los Juegos Olímpicos, esta vez ha sido Steadward el encargado de bajar el telón de la fiesta olímpica y paralímpica, en la que la ciudad de Sydney se ha volcado durante casi do meses.
Precedido del discurso de clausura del gobernador general de Australia, William Deane, el presidente del Comité Paralímpico Internacional agradeció a Sydney "su generosidad y hospitalidad" y recordó que, en esta ciudad, se han vendido 1,2 millones de entradas para los paralímpicos y que, en Australia, los Juegos han tenido audiencias televisivas de 4 millones de personas.
Con una ceremonia llena de colorido y música, Sydney cedió el testigo a Atenas, que albergará los Juegos Paralímpicos el 2004 y que también tuvo su hueco en el acto de despedida de los Juegos australianos.
El Comité organizador de Atenas 2004 exhibió un vídeo sobre deportes en Grecia y hubo una muestra de canción típica de ése país.
Para terminar, los atletas de todos los países participantes, incluidos los españoles, con el abanderado en la ceremonia de clausura, el nadador Xavier Torres, a la cabeza, fueron invitados a salir a la pista para disfrutar en alegre mescolanza de un concierto de pop y rock protagoniado por músicos australianos.
(SERVIMEDIA)
29 Oct 2000
L