La colonia británica, que cuenta con unos 30.000 habitantes y 3.000 españoles, que diariamente cruzan la verja para trabajar en hoteles, restaurantes y bares, se opondría a las negociaciones entre el Reino Unido y España para una soberanía compartida de Gibraltar por temor a dejar de ser un paraíso fiscal "y perder su principal fuente de recursos económicos", egún la publicación de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc).

Por esta razón, tanto la Comisión Europea como el Gobierno español consideran, según "Ausbanc", que si los gibraltareños aceptan la soberanía compartida hispano-británica es a cambio de fuertes contrapartidas económicas.