LOS PARADOS PERDIERON CAI UN 20 POR CIEN DE PODER ADQUISITIVO DESDE EL "DECRETAZO"
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Las retribuciones que el INEM paga a los parados con derecho al seguro contributivo se redujeron un 9,5 por ciento entre finales de 1993, el año siguiente al "decretazo" sobre las prestaciones de desempleo, y finales de 1995, ya que pasaron de una media diaria de 3.070 pesetas a 2.777, según datos del Ministerio de Trabajo a los que tuvo acceso Servimedia.
La reducción real de la capacidad de compra es mucho ayor, puesto que habría que descontar la inflación acumulada en ese periodo de tiempo, con lo que la pérdida resultante en el poder adquisitivo es del 19 por cien.
Ese recorte de los ingresos individuales de los parados se produjo además en un periodo de claro descenso del colectivo de desempleados con derecho a prestación contributiva, que pasó de 838.437 a 627.000 personas.
Ambos fenómenos responden sobre todo a las restricciones incluidas en el "decretazo" del INEM y a la decisión de hacerles agar a los parados, a partir de 1994, una contribución a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF, al igual que a los trabajadores en activo.
Esa última medida parece haber afectado claramente a su poder adquisitivo, ya que, sin esas deducciones, las percepciones brutas se habrían mantenido prácticamente congeladas durante 1995 en relación a 1994. Con las deducciones, la pérdida de ingresos es de 1,3 puntos.
En 1995, el porcentaje de retención fiscal del IRPF fue cero hasta 1.138.500 peseta, tope mínimo que se elevó a 1.178.430 para el ejercicio en curso, en el que la retención máxima, del 11 por cien, se aplica a prestaciones de más de 1.928.340 pesetas.
No obstante, el grueso del recorte de ingresos de los parados responde directamente a los efectos del "decretazo", que entre otras cosas rebajó el baremo para calcular la prestación. Antes de esta normativa, el parado cobraba el 80 por cien de su salario durante los 180 primeros días de la prestación, mientras que después se quedó en e 70 por cien, y los periodos subsiguientes también quedaron sujetos a baremos inferiores.
DURACION DE LA PRESTACION
Por otra parte, los datos del Ministerio de Trabajo muestran que el periodo medio durante el cual un parado recibió el año pasado la prestación contributiva se situó en 16,5 meses, y que al máximo de cobertura, fijado en 24 meses de prestación, sólo llegaron algo más de un tercio.
La duración media de la prestación apenas ha variado en los últimos años (pasó de 16,1 a 16,5 meses etre el 93 y el 95), de lo que se desprende que por esta vía los parados no han podido recuperar el poder adquisitivo perdido por la rebaja de sus ingresos.
A finales del 95, los parados de más de 55 años tenían derecho, en promedio, a 21,8 meses de seguro de paro, en tanto que los de 16 a 19 años se quedaban en 7,7 meses. Por sexos, los varones alcanzaban los 17,2 meses de prestación media, frente a 15,3 de las mujeres.
En cuanto al reparto regional de las prestaciones de desempleo (incluyendo enesta caso tanto a las contributivas como a las asistenciales), los datos del Ministerio de Trabajo muestran que son Baleares y Cataluña las autonomías con mayor tasa de cobertura, ya que el 82,4 y el 70,6 por cien de sus desempleados, respectivamente, cobraron estas ayudas en 1995.
La media nacional se situó en el 50,7 por ciento, un nivel que también superaron Castilla La Mancha (51,1), Madrid (54,8), Murcia (51,4), Navarra (53,4) y La Rioja (52,7).
Las de menor cobertura fueron Andalucía, Castila y León, y Extremadura, con un 44,3, un 43,3 y un 42,7 por cien, respectivamente. No obstante, es preciso tener en cuenta que Andalucía y Extremadura cuentan con subsidios agrarios para los jornaleros temporales del campo, que no están incluidos en esta tasa de cobertura.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 1996
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