Luis Martínez Sistach nació en Barcelona hace 59 años, por lo queJuan Pablo II atiende una de las peticiones que habían formulado amplios sectores de la Iglesia catalana, que reivindicaban que el nuevo arzobispo fuera original de esa comunidad autónoma.

Luis Martínez Sistach era en la actualidad obispo de Tortosa, y con anterioridad había ejercido como obispo auxiliar de la Archidiócesis de Barcelona, desde donde fue trasladado a Tortosa para sustituir a Ricard María Carles cuando fue nombrado arzobispo de Barcelona.

La relevo se produce después de que monseño Torrella presentará su renuncia el pasado mes de agosto, a pesar de que hasta el año que viene no cumplirá 75 años, edad de jubilación para los obispos.

Según fuentes oficiales, del Arzobispado de Tarragona, Ramón Torrella sólo esgrimió motivos de salud para justificar su decisión, aunque algunos sectores de la Iglesia catalana han especulado con la posibilidad de que haya estado motivada por un empeoramiento de las relaciones con la curia romana, especialmente a raíz del retraso que sufrió el reconoimiento por parte de la Santa Sede de los acuerdos del Concilio Tarraconense.

La Archidiócesis de Tarragona cuenta con 370.000 habitantes, de los que 352.500 son católicos, atendidos en 194 parroquias por 169 sacerdotes, con una edad media superior a los 63 años. Tres diáconos permanenetes, 150 religosos y cerca de 800 religiosas completan el resto de datos referentes a los consagrados.