Pellón compareció en la Comisión de Administraciones Públicas, a petición del PP, para informar sobre la contratación de empresas de CAE con la Expo entre el periodo de 1989 y 1992.

Según explicó el ex consejero de la Expo, Talleres Palomino recibió por 400 millones de pesetas la adjudicación de las obras para la instalación de las pérgolas del recinto de la Expo.

Respecto a CAE, dijo que la sociedad estatal sólo adjudicó a este grupo el 14 por ciento del totl de contratos que realizó CAE en relación con la Expo (208 millones de la sociedad frente a los 1.614 millones que obtuvo CAE de varios pabellones).

"No parece que las gestiones de CAE con la sociedad estatal fueran un gran éxito ni que hubiera tráfico de influencias", manifestó Pellón.

El ex responsable de la Expo fue también categórico al señalar que las cuentas de la Expo están "totalmente limpias" y así lo pone de manifiesto el fracaso hasta ahora de los "equipos de investigación" periodístios "que tratan de encontrar lo inexistente".

En su comparecencia, Pellón hizo una encendida defensa de la familia Palomino, de la que dijo que se honra con su amistad. En particular se refirió al padre del cuñado de Felipe González, también de nombre Francisco Palomino, de quien dijo que es una persona "honesta" a la que debe estar costando mucho trabajo soportar las acusaciones que está recibiendo su hijo.

Pellón aseguró que conoce a la familia Palomino desde los años 60, cuando la empresa Tallees Palomino hizo varios trabajos para Dragados y Construcciones, empresa en la que trabajaba Pellón, "de forma muy satisfactoria".

Incluso dijo que Francisco Palomino padre le pidió asesoramiento cuando CAE compró Talleres Palomino, para saber si era habitual que miembros de una empresa comprada pertenecieran después a la dirección del grupo comprador, como pretendía CAE. "Yo le dije que sí, que es habitual, y esto se ha presentado como un contubernio", afirmó Pellón.