El impacto de la pandemia en el cuidado de la salud y en el diagnóstico del cáncer provocó que, en el caso de los tumores hematológicos, esa demora provocase la detección de la enfermedad en fases más avanzadas, caracterizadas por leucocitosis, en el caso de las leucemias agudas, y por masas tumorales voluminosas, en el caso de los linfomas.

En ese sentido, la SEHH recordó que el próximo Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia, que tendrá lugar en Barcelona, acogerá una sesión especial en la que Rafael Marcos Gragera, de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Gerona (ICO-Gerona), expondrá las principales conclusiones del supradicho trabajo y propondrá futuras líneas de colaboración con la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia.

Por ello, el presidente de la SEHH, Ramón García Sanz, destacó “el amplio e importante arsenal terapéutico con que cuenta la hemato-oncología, que genera respuestas espectaculares y está incrementando la supervivencia de los cánceres hematológicos”, y señaló que “el pronóstico de estas enfermedades neoplásicas ha experimentado una mejora extraordinaria en los últimos 40 años”.

A su vez, añadió que “a medio y largo plazo, los hematólogos seremos capaces de aplicar una verdadera medicina personalizada, administrando a cada paciente el tratamiento más eficaz y en la cantidad adecuada”, con la terapia CAR-T como “gran protagonista”.

Por último, celebró que el número de trasplantes hematopoyético “sigue creciendo en todo el mundo gracias a una mayor disponibilidad de donantes y a que la población diana va creciendo en edad”.