Según la dirigente del PP y ex comisaria de Energía de la UE, el principal reto al que se enfrenta el mundo en la actualidad es ver "hasta qué punto el desarrollo de hoy no está hipotecando y condicionando de manera irreversible y dramática el desarrollo de las futuras generaciones".

En este sentido, uno de los principales retos que se planteó De Palacio es el de saber si "podemos ser capaces de mantener el desarrollo de los países más avanzados, así como hacer partícipes de este desarrollo a los países que todavía no han alzanzado esos niveles sin alterar el equilibrio básico del planeta de cara al futuro".

Uno de los principales problemas que vaticinó está relacionado con el "desarrollo del cambio climático por causas atribuibles a las acciones humanas". Así, Loyola de Palacio se mostró preocupada por que el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero se deban al consumo energético.

Este problema está sujeto a la incertidumbre de la seguridad de abastecimiento, ya que, según De Palacio, "somos enormemente dependientes" de otros países. Agregó que el 50% de la energía consumida en Europa procede del exterior, mientras que en España la cifra sube al 70%.

Loyola de Palacio apuntó que en 2030, a nivel mundial, con el protocolo de Kioto en vigor y cumpliéndose habría un 60% más de emisiones contaminantes, mientras que sin Kioto aumentarían al 100%.

Para la ex comisaria de Energía, el futuro pasa por el desarrollo, el impulso de las energías renovables, las tecnologías limpias, en la utilización del carbón y el desarrollo de la utilización de la energía nuclear con la solución de qué hacer con los residuos radioactivos.