Los datos del IEE ponen de manifiesto que Polonia está avanzando considerablemente en sus esfuerzos por integrarse en la economía mundial. Durante 1994, el PIB de este país creció un 5% y para este año se espera un incremento del 6,5%.

El fuerte crecimiento económico de Polonia se basa, sobre todo, según el Instituto de la Economía Alemana de Colonia, en su éxito exportador, en los aumentos de la producción y en la creciente actividad inversora, fruto, entre otros, de un fuerte aumento de los excedents empresariales.

La República Checa, por su parte, ha logrado pasar a tasas de crecimiento positivas en 1994 y está consiguiendo aumentos de su PIB cercanos al 4% (3,9% en 1994 y 4% este año).

Sin embargo, la República Eslovaca, que había registrado un crecimiento económico cercano al 5% en 1994, únicamente alcanzará un aumento del PIB del 3% en 1995. La situación de Hungría es aún peor, ya que sólo mejorará su PIB un 2% este año, cifra igual a la del 94.