En declaraciones a Servimedia, el político vasco lamentó que el actual lehendakari que, en un principio tuvo palabras contundentes con los violentos, tenga hoy su credibilidad "por los suelos".

A su juicio, las claves de la violencia callejera están en que el PNV y EA están avalando y legitimando las estrategias de EH. El PNV, dijo Barrio, está perdiendo absolutamente su discurso político, "en una estrategia de independentismo y de soberanismo que es lo que le exige HB", subrayó. Añadió, que el PNV se ha olvidado de que está en un país plural, "lo único que le interesa ya no es ni siquiera exigir a HB y a EH la condena de la violencia, eso no le interesa, lo que le interesa son las alianzas estratégicas en relación con el independentismo".

El dirigente del PP en el País Vasco apuntó que el PNV está favorenciendo la violencia callejera, en la medida en que está legitimando los comportamientos de quienes no condenan esa violencia, de quienes la alientan, de quienes la apoya, y de "quienes siempre la han utilizado como estrategia y argumento político para amedrentar, para asustar a la gente, para interferir en las elecciones", insistió.

Barrio lamentó que se esté pagando un precio tan alto en la sociedad vasca porque el PNV se haya instalado en las claves de la crispación y, acusó, a los nacionalistas de tratar de confrontar al país, de crisparlo y de perder capacidad democrática.

Ibarretxe y el PNV deberían anunciar hoy que se alejan de quienes siguen apostando porla violencia, según el secretario general de los populares vascos.

LUCHA CALLEJERA

En sus declaraciones a esta agencia, Carmelo Barrio, se refirió también a la autodefensa de EH que señala que no puede controlar la lucha callejera, y dijo: "es posible que no puedan controlar la lucha callejera pero, al menos, pueden condenarla".

Sin embargo, precisó que, a su juicio, EH si controla a los radicales porque las ordenes vienen de ahí, del mundo de HB y de ETA.

"Es una falacia constante el discrso de HB, pero es su estrategia. Lo grave es que, tanto en el fondo como en las formas, la radicalidad se ha instalado en los nacionalistas que hasta ahora eran moderados y demócratas y, eso, es lo realmente grave", concluyó.