Zapatero, que compareció en rueda de prensa tra la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal en Valencia, respondió así a las críticas vertidas contra él por Arzalluz.

El líder socialista comenzó aclarando, en contra de los reproches de Arzalluz, que nunca ha negado que el presidente peneuvista le llamara el día en que ETA asesinó a Ernest Lluch. "A veces, la pasión genera desinformación", comentó.

En segundo lugar, recordó al presidente del PNV la necesidad de desterrar de la política vasca los insultos y las descalificaciones, y ese lenguaje"cuasibélico" al que apela Arzalluz y que él mismo emplea en sus manifestaciones.

Zapatero evitó responder al "adjetivo poco cariñoso" que le dedicó el líder peneuvista, y le reiteró que los vascos le agradecerían que fomentara el diálogo y la tolerancia. "Parece que le cuesta un poco, pero los ciudadanos quieren ver eso", comentó.

En contra del talante exhibido por Arzalluz, Rodríguez Zapatero aseguró que los socialistas vascos concurrirán ante sus conciudadanos con un proyecto basado en la defesa de la libertad y del respeto por las ideas de cada uno.