"El futuro nos exigirá mucha más unión y fortaleza y, por tanto, la propuesta que he formulado y que no seduce al Gobierno será sin duda vuelta a poner encima de la mesa. Tengo el convencimiento de que el tiempo nos dará la razón". "Hay otros caminos abiertos que, lógicamente, no descartamos, entre ellos el ámbito parlamentrio", dijo Zapatero.

Zapatero compareció, junto al recién elegido secretario general de Juventudes Socialistas de España, Herick Campos, en una rueda de prensa prácticamente monográfica sobre el rechazo del Ejecutivo a suscribir el documento propuesto por los socialistas.

Por el momento, descartó una reunión con José María Aznar al advertir que la lucha contra el terrorismo "no es un problema de personas", sino de saber "escuchar, entender una propuesta positiva, enriquecer el compromiso, fortaleer la unión para dar tranquilidad a la ciudadanía, sabiendo como sabe el Gobierno que el PSOE renunció hace tiempo a hacer política normal en esta materia y que no tendrá una crítica".

Por tanto, advirtió que el Ejecutivo "se equivoca" al rechazar esta propuesta, "y alguna contestación que ha tenido el intento de ser graciosa no es presentable ante un tema de esta seriedad. No se puede contestar a un planteamiento de política de Estado con un planteamiento de política poselectoral en el País Vasco. Esun error", sentenció.

En este punto, dejó claro al Ejecutivo que "cualquier posición política de futuro exige una gran confianza de fondo entre el Gobierno y el PSOE", y le advirtió que la obligación de generar esa confianza es de Aznar, "porque para eso es el presidente del Gobierno".

PARADOJAS

"Hemos vivido una situación un poco paradójica en este país, que quizá pone de manifiesto el talante de unos y de otros. Lo normal es que el Gobierno reclame los consensos y que a la oposición le cuestemás aceptarlos, y aquí hemos vivido una situación donde es la oposición quien reclama un mayor consenso, una mayor unión en la política antiterrorista, y el Gobierno se escapa de esa responsabilidad. Los ciudadanos tomarán nota", auguró.

José Luis Rodríguez Zapatero expresó su confianza en que la mayoría absoluta de la que goza Aznar no le haya llevado a "perder el sentido de la orientación histórica y de los problemas básicos del Estado, y que en ningún momento ni el más mínimo interés electoral pued estar presente en una política de consenso en la lucha por la libertad".

A pesar de esta confianza, Rodríguez Zapatero sentenció después ante los jóvenes delegados socialistas que la amplia mayoría parlamentaria del Gobierno "le ha provocado una pérdida de orientación histórica y del pulso de los problemas".

Tanto en la rueda de prensa como en su intervención ante el Congreso, Rodríguez Zapatero expresó su preocupación por la "deriva soberanista" que vive Euskadi, y subrayó la obligación del Goberno de diseñar un escenario "donde de verdad caminemos juntos", no solo con el PSOE sino con el resto de fuerzas democráticas. "¿Hasta cuándo la miopía de este Gobierno?", se preguntó.

El líder socialista pidió al Ejecutivo que se anticipe en la lucha contra la violencia, que mire solo el interés general de España, y que asuma que los ciudadanos "quieren ver a sus principales dirigentes políticos siendo capaces de firmar un acuerdo para defender la libertad de todos, para atacar conjuntamente y de maera unida a los violentos, y para dar un mensaje de esperanza".

A pesar de todo, garantizó que los socialistas fijarán sus posiciones en función de sus convicciones y no de las reacciones del Gobierno, y no aplicará "una revancha" en el debate parlamentario sobre las medidas legales para luchar contra el terrorismo.