PAIS VASCO. ZAPATERO CONDICIONA ANTE LLAMAZARES LA APERTURA DEL PACTO CONTRA ETA A LA CONSOLIDACION DE UNA MESA EN EUSKADI

- Llamazares pide la entrada de los socialistas en el Gobierno vasco y Zapatero aún la descarta

- Ambos se comprometen a liderar un gran acto político de apoyo a los trabajadores de Sintel y a reforzar su colabración municipal

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, condiciona la apertura del "Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo", suscrito con el PP, a la consolidación de una mesa de diálogo entre todos los demócratas impulsada en Euskadi por Juan José Ibarretxe.

Así se lo transmitió al coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, en la reunión de una hora y media que ambos mantuvieron en el despacho de Rodríguez Zapatero en l Congreso.

Este encuentro, el segundo desde que ambos fueron elegidos como máximos dirigentes de sus respectivas formaciones, estuvo centrado en el análisis del escenario político abierto tras las elecciones vascas del pasado 13 de mayo.

Llamazares, según explicó él mismo en rueda de prensa, solicitó a Rodríguez Zapatero la inmediata apertura de ese acuerdo a otras fuerzas políticas. La respuesta fue que, "en todo caso", ese pacto podría abrirse una vez que se haya consolidado en Euskadi una mes de todas las fuerzas democráticas impulsada por el lehendakari.

El líder de IU consideró que esos dos foros de diálogo deberían ser simultáneos ya que, en su opinión, no tiene sentido reclamar un diálogo multipartito en Euskadi mientras se limita a dos partidos en el ámbito nacional.

Pese a la discrepancia en este punto, Llamazares aseguró que el líder socialista coincidió con él en que el proceso de diálogo deberá concluir antes o después con un foro de ámbito nacional cuya raiz podría ser el "cuerdo por las libertades y contra el terrorismo".

GOBIERNO VASCO

Llamazares insistió también ante Rodríguez Zapatero en la necesidad de que tanto los socialistas como Ezker-Batua entren en el Gobierno vasco de forma inmediata, tras la investidura de Juan José Ibarretxe.

También en este punto el líder socialista mantuvo su posición de emprender una oposición constructiva al Gobierno de Ibarretxe sin ponerle trabas en los asuntos prioritarios, pero sin colaborar activamente con él, al menos por l momento.

Rodríguez Zapatero, según Llamazares, no descartó un marco más estrecho de colaboración con Ibarretxe en un futuro próximo, pero reiteró que actualmente, pese a valorar los pasos del lehendakari, no se dan las condiciones imprescindibles.

El portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, insistió también en otra rueda de prensa en que su partido debe respetar el compromiso que adquirió con los electores y, en consecuencia, debe quedarse ahora en la oposición, lo cual no implica una actiud "obstruccionista" al Ejecutivo de Ajuria Enea.

Según Caldera, el líder socialista extrajo una conclusión positiva del encuentro y está dispuesto a mantener un diálogo permanente con Llamazares en todo lo relativo a Euskadi con el objetivo de facilitar la convivencia y aproximarse al final de la violencia.

CUIDADO CON EL PP

Además del análisis de la situación en el País Vasco, ambos dirigentes se comprometieron a mantener un diálogo fluido con reuniones periódicas para valorar la actualidad yacordaron reforzar su colaboración en el ámbito municipal, donde ambas formaciones llegaron a numerosos acuerdos tras las elecciones de 1999.

Además, Llamazares anunció que "el conservadurismo" del Gobierno en políticas sociales y educativas será un punto de conflicto permanente con ambas formaciones. En este punto, anunció la presencia de ambos próximamente en un gran acto político en defensa de los trabajadores de Sintel.

Rodríguez Zapatero y Llamazares también pusieron sobre la mesa el enfoquedel Debate del Estado de la Nación y las propuestas de financiación autonómica y para reformar la Universidad. Asimismo, intercambiaron puntos de vista sobre el reciente acuerdo entre socialistas y populares para reformar la Justicia.

En este punto, Llamazares reconoció que protestó ante Zapatero por la "marginación" de otras fuerzas políticas que están promoviendo los socialistas al llegar a constantes acuerdos con el PP.

Llamazares criticó "la obsesión" del PSOE por el PP, y le advirtió además e que esta actitud puede debilitar una alternativa de izquierdas. Por el contrario, el líder socialista defendió esta forma de responder a las demandas de los ciudadanos y argumentó además que esta estategia permite tener "enganchado" al Gobierno en una actitud de diálogo.

(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2001
CLC