Rodríguez Zapatero participó en un acto político en el Palacio Euskalduna de Bilbao junto al secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, al que asstieron más de quinientos militantes. A todos ellos les transmitió el respaldo firme de la dirección federal y les pidió que mantengan su coraje para poder garantizar a los ciudadanos su derecho al voto en las próximas elecciones municipales.

El líder socialista lanzó duras críticas contra la propuesta soberanista de Ibarretxe, y aseguró que no tiene inconveniente en compartir "muchas cosas" con el PP para hacer una auténtica política de Estado, pero esbozó algunas matizaciones en lo que él considera ue debe ser el modo de abordar el intento de acabar con el terrorismo.

Desde la legitimidad que le da haber respetado su propio compromiso de no utilizar el terrorismo como arma política y haber respaldado siempre al Ejecutivo en este terreno, exigió a José María Aznar "que no enrede con el PSOE. Que se comporte como presidente del Gobierno y no de partido, y que reconozca la tarea del PSOE en la lucha contra el terrorismo. Que sume, que no divida".

Si los ciudadanos le dan el respaldo mayoritari en las próximas elecciones generales, Rodríguez Zapatero se comprometió a impulsar un Estado fuerte, capaz de garantizar la vigencia de la Constitución en todo el territorio de Euskadi, y con voluntad política de sumar al mayor número de demócratas en la cooperación entre instituciones, sacando de la lucha partidaria la lucha contra el terrorismo.

"Tendremos que poner en marcha un Gobierno que sea capaz de tener la voluntad política de desarrollar plenamente el Estatuto de Autonomía", sin temor algun a que Euskadi desarrolle su autogobierno. Eso, puntualizó, habrá que hacerlo también con el concurso de todas las fuerzas democráticas.

SENSATEZ FRENTE A LA SINRAZON

Zapatero comenzó su intervención subrayando la "sensatez" de los socialistas y reprochando a Ibarretxe que no iniciara su ronda de contactos con los concejales socialistas y populares amenazados. Tras reiterarle que su propuesta no es el camino para erradicar el terrorismo, retó al lehendakari "a decir una sola vez que el fin de la vioencia no tendrá nunca un precio político. Ya verá cómo acabamos con ETA entre todos", añadió.

Acto seguido, tildó de "sinrazón" la propuesta y le dijo a Ibarretxe que en democracia se puede ser nacionalista, incluso "muy nacionalista, pero lo que no se puede ser es insensato, y hacer planteamientos insensatos a un pueblo, saltándose las normas de la democracia". Por ello, agregó, debería haber rectificado en el mismo momento en que ETA amenazó los actos y sedes de socialistas y populares.

El líde socialista advirtió al PNV de que los dirigentes y militantes del PSOE permanecerán "firmes como una roca" en sus convicciones, y pidió a Xabier Arzalluz que, si quiere contribuir al bienestar de los vascos, en lugar de hacer bromas con las casas del pueblo, "haga que Ibarretxe rectifique y cambie radicalmente el rumbo".

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, sentenció que la propuesta de Ibarretxe "no sirve para nada" porque no responde a ninguna de las prioridades de los ciuddanos, por lo que aseguró que el objetivo es "engañar a todos con argumentos sencillos pero falsos". En primer lugar, negó que acabaría con la violencia, "primero porque ETA la ha rechazado, y, segundo, porque ETA es insaciable".

Recordó además al lehendakari que su iniciativa necesitaría la mayoría del Parlamento vasco para salir adelante, por lo que sólo lo lograría con el respaldo de Batasuna, y después sería imprescindible el apoyo del Congreso de los Diputados, algo que no logrará por mucha legitmidad que quiera imprimir a su proyecto. "Sólo los tiranos en las dictaduras ponen la legitimidad por delante de la legalidad".

No obstante, confirmó que irán a la entrevista con Ibarretxe "para decirle a la cara lo que pensamos" y para exigirle responsabilidades, como "a la derecha española" que, en su opinión, ha gestionado "con la menor inteligencia posible" la situación de Euskadi y, por tanto, "alguna responsabilidad tendrá en lo que está pasando aquí".

Patxi López señaló el Estatuto como laalternativa de los socialistas y llamó a los vascos a conmemorar su aprobación el próximo día 25. "Nos jugamos mucho porque de ello depende que podamos afianzar un futuro común de esperanza", sentenció.