En una reunión informativa en la sede del Gobierno vasco, Zenarruzabeitia anunció que este recurso ante el Tribunal Constitucional, que calificó como "ejercicio de autoritarismo", y "un acto de torpeza, desproporcionado y excesivo", no impedirá debatir la propuesta del "lehendakari" en el Parlamento vasco.

A su juicio, el Gobierno central pretende esconder con esta decisión "lo que en realidad no constituye más que un miedo abismal a la libertad y a a democracia", y pone a prueba la separación de poderes al "endosar a los tribunales de Justicia la deliberación y resolución de problemas de orden político cuya discusión y solución está no en el ámbito judicial, sino en el político".

Ante esta situación, anunció a la sociedad vasca que el Ejecutivo autónomo "pondrá pie en pared ante todos los atropellos jurídicos y políticos que pretendan cometerse contra la expresión y el contraste libres y democráticos de las diversas ideas y proyectos políticos qe existen en Euskadi".

Zenarruzabeitia advirtió de que "no hay ningún procedimiento en términos jurídicos para que ese recurso sea admitido", y agregó que el informe jurídico presentado por el Gobierno central "no argumenta ninguna de las manifestaciones que se realizan de quiebra constitucional, y no se dicen los porqués de esas quiebras y mutilaciones constitucionales".

Reiteró que el Ejecutivo vasco "no está dispuesto a consentir" lo que ve como un intento del Gobierno Aznar de obstaculizar undebate, mediante "un ataque deliberado, consciente y frontal al más básico principio de todo régimen democrático que se tenga por tal como es la libertad y la posibilidad de defender democráticamente las ideas y proyectos políticos".

Concluyó que nos encontramos ante "un nuevo acto de menosprecio a la sociedad vasca, una agresión directa al Estatuto de Autonomía de Gernika precisamente por quienes dicen actuar en defensa del mismo" aunque llevan "incumpliéndolo, cercenándolo e impidiendo su desarrollodurante 24 años".