Trevilla manifestó a Servimedia que la ciudadanía le ha dicho al PNV que "arregle las cosas, pero hace falta saber cómo y con quién, porque los problemas de Euskadi siguen hoy y nunca hemos tenido tantas personas amenazadas, ni tanta gente dispuesta a matar".

En opinión de Trevilla, el PNV tiene dos vías para afrontar la situación en el País Vasco. La primera, "seguir con la agudiación de las diferencias y de lo propio, ligando la paz a la consecución de la soberanía, para lo cual le han dado los votos de los que matan".

La segunda es un "pacto de ciudadanía, que pase por el compromiso de PNV-EA de que no van a hacer de la superación del actual marco político el eje de su acción durante los próximos cuatro años".

A su juicio, ese pacto por la ciudadanía debe tener como principios "un compromiso claro de solidaridad con los que están amenazados; un distanciamiento nítido d los que no condenan los asesinatos; el compromiso de las fuerzas democráticas de sentarse a negociar un acuerdo para Euskadi que defienda los derechos humanos por encima de cualquier planteamiento político; y el cumplimiento del Estatuto para evitar el rechazo al actual marco político".

Trevilla señaló que el resultado de PNV-EA se debe a que ha conseguido sumar los votos moderados con la opción del diálogo y los más radicales con sus mensajes y su programa soberanista.

El dirigente ugetista lamntó, el terreno de lo social, que las dos primeras fuerzas políticas de Euskadi -la coalición PNV-EA y el PP- sean partidos "conservadores". Asimismo, echó en falta que en la campaña electoral no se debatiera del modelo social de Euskadi, ya que todo se ha centrado en el modelo de Estado.