Un portavoz de la policía autonómica informó a Servimedia de que el artefacto consistía en una olla a presión sellada, en cuyo interior había sólo una bombona de "camping-gas" sin ningún detonador que hubiese posibilitado la explosión.

La falsa bomba se hallada situad junto a la puerta de entrada de la casa de Redondo Urbieta, situada en la calle Santiago de Portugalete, localidad donde la semana pasada ETA intentó asesinar a la teniente de alcalde, la socialista Esther Cabezudo.

Las fuentes de la Erztzaintza consultadas explicaron que se personaron en el domicilio del ex secretario general de UGT tras recibir un aviso de la Policía Municipal, que informaba de la presencia de este objeto sospechoso.

Tras personarse en el lugar, los agentes autonómicos procediron a colocar un cebo en la olla a presión, con el objetivo de provocar una detonación si el artefacto hubiera sido una verdadera bomba, cosa que no sucedió.

La aplicación de este cebo controlado y el que no hubiese ninguna explosión ha permitido que no se hayan producido daños en la puerta de la vivienda de Redondo Urbieta.