El atentado se produjo la pasada noche en la academia que Ramón Rabanera tiene en la calle Manuel Iradier de la capital alavesa, cuya puerta de entrada fue incendiada.

"Parece que hay una fiación hacia el negociete que tengo. Es en un piso, han debido entrar hasta el descansillo y allí han intentado quemar la puerta, forzar la puerta. A Dios gracias, no lo han conseguido, pero es el susto, es la intención de hacer el mayor daño posible. Es un sino ya que el que tengo; es una fijación la que tienen conmigo", dijo Rabanera a Radio Nacional.

Tras recordar que es la sexta vez que los terroristas callejeros atentan contra la academia, el diputado general afirmó que "no van a poder que yo dejede defender lo que creo que defiendo, que es la libertad (...) Como no lo consiguen de una manera, lo quieren conseguir de otra. Ya han atentado contra mi vida en alguna ocasión".

Por otro lado, lamentó que los autores de un atentado similar contra otra de sus academias, que se vio obligado a cerrar, fueran declarados insolventes tras ser detenidos y celebrarse juicio. "Al final, uno se encuentra desamparado. Así es la realidad", afirmó.

Rabanera reconoció que ha perdido alumnos a consecuencia delos reiterados atentados. "Es tremendo, porque al final a uno le obligan, prácticamente, a marcharse, tarde o temprano. ¿De qué voy a vivir yo?", dijo, antes de insistir en que aunque los violentos no han conseguido en esta ocasión su objetivo de destruir la academia, le queda una sensación de desamparo. "Uno se queda desfondado, triste", comentó.

A su juicio, los dirigentes de los partidos nacionalistas no se dan cuenta de la situación en la que viven algunas personas en el País Vasco, acosadas por ls violentos, y "miran para otro lado". "Puedo asegurar que si algún nacionalista democrático estuviera en la situación en la que estoy yo, el cobijo que iba a tener por parte de mi persona iba a ser tremendo, pero ellos miran para otro lado".