Después de reunirse con los portavoces del PSOE en los distintos Parlamentos autonómicos, el dirigente socialista respondió al presidente del Gobierno, José María Aznar, quien ayer dejó las puertas abiertas al entendimiento con el principal partido de la oposición para acotar las pretensiones nacionalistas.

Según explicó Jáuregui, el PSOE interpreta lapostura de Aznar como una muestra de que las advertencias socialistas "han calado" en el presidente, si bien precisó que esta nueva posición no les impedirá "seguir diciéndole lo que pensamos".

"Nos va a oír, pero le vamos a ayudar porque ésa es nuestra posicion. Leales siempre, pero nos va a oír porque tenemos cosas que decir", puntualizó.

Jáuregui alertó al Ejecutivo de la necesidad de lanzar un discurso "positivo" pero a la vez "ofensivo", sustanciado en el autogobierno y la democracia, como úica vía para "desmontar las patrañas de Lizarra" y hacer frente al nacionalismo "exacerbado" y al "fanatismo".

Así, abogó por "enarbolar con fuerza" esa bandera mediante un discurso político "sin complejos" para alcanzar un punto de encuentro" en el que reside el futuro de la sociedad vasca.

No obstante, el dirigente socialista precisó que "no es momento de hablar de pactos todavía", y sugirió el aplazamiento de cualquier tipo de acuerdo formal hasta después de los comicios del 13 de junio.

ASABLEA DE MUNICIPIOS

Jáuregui insistió en que la Asamblea de Municipios Vascos se constituye como "exigencia del proceso de tregua", fruto de los "compromisos" adquiridos por los partidos nacionalistas con el entorno violento, y que no responde "en absoluto" a ninguna necesidad política de Euskadi.

Al contrario, consideró que nace "como un embrión de organismo institucional que pretende resolver la reivindicación de territorialidad o de reunificación territorial de Euskadi que plantea el nacionaliso radical", y auguró su transformación en "un organismo paralelo" contrario al Estatuto de Guernica.

Por este motivo, emplazó al "lehendakari" Juan José Ibarretxe a pronuncirse sobre esta iniciativa, a la vista de que sus propios compañeros de partido le han dejado "en un lugar bastante patético".

Jáuregui reiteró que la decisión de constituir esta asamblea supone "un giro político grave" del PNV hacia una "configuracion política nueva que supera el Estatuto", y que pretende "el cumplimiento políico de la mitología nacionalista radical".

"Este peligroso avance", alertó, "fractura la sociedad vasca y su propia territorialidad", motivo por el que exhortó al PNV a recuperar la lealtad constitucional y a inscribir sus actuaciones en el ordenamiento jurídico vigente.