En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, Caldera anunció que el PSOE "se empeñará a fondo" para explicar a toda la sociedad las consecuencias que tendría la iniciativa de Ibarretxe.

Entre ellas, señaló dos: el País Vasco proyectado por Ibarretxe no tendría "el menor resquicio" de supervivencia dentro de la Unión Europea, y habría "un serio riesgo, por no decir que desaparecía el desarrollo experimentado por Euskai desde el inicio de la democracia".

Son cuestiones, afirmó, "que Ibarretxe sabe, y que deben ser sabidas también por la ciudadanía". Para ello, los socialistas emprenderán una intena campaña "pedagógica" destinada a toda la sociedad.

Además, la dirección fomentará la presencia de sus miembros, de parlamentarios, de cargos públicos y de militantes de toda España en sus sedes de Euskadi, las casas del pueblo, para "apoyar a todos los que defienden la libertad"

Pese a la "grave situación" creaa por el "lehendakari", Caldera aseguró que los socialistas reaccionarán "con serenidad" pero también con toda la firmeza necesaria para defender las instituciones democráticas y los principios en los que se sustentan, ambos conculcados por esta iniciativa, a juicio del PSOE.

Recordó además a Ibarretxe que su intención de contar con Batasuna en este proyecto contradice uno de sus principales compromisos electorales, otro de los cuales era centrar todas sus energías en la lucha contra el terrorismo, alo que no está haciendo.

Junto con estas advertencias a Ibarretxe, Caldera se mostró partidario de que el Gobierno central y el vasco dialoguen sobre el desarrollo del Estatuto de Gernika, "punto de encuentro entre demócratas y el verdadero pacto por la convivencia entre los vascos".