En declaraciones a Servimedia, Barrio subrayó que el "posicionamiento de los demócratas" en la Asamblea de Municpios Vascos (Eudel) debería ser "complementario" a la "acción de las instituciones buscando los medios para ilegalizar Batasuna".

"No tendría sentido que después de una declaración que condena a ETA y trata de buscar el apartamiento político de HB la sociedad no siguiese dando pasos", agregó, "y el paso más importante de los que se han dado en la democracia en relación con neutralizar a ETA y a su entorno que se se manifiesta en las instituciones, va a ser esta reforma de la Ley de Partidos".

Porello, apuntó que "la actitud de Ibarretxe, igual que la de Arzalluz, trata de dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo entre demócratas, y les convierte, una vez más, en quienes prefieren no aislar política y socialmente a Batasuna. Lo único que hacen es mentir, y no ser coherentes en lo que tiene que ser un despliegue de acción en la sociedad".

En su opinión, "el hecho de que permanentemente, con un estribillo y un retintin constante, el PNV y el Gobierno vasco estén todo el día siendo abogados defnsores de Batasuna e inquisidores del PP, del Gobierno de España y de quienes apoyan esa reforma, demuestra que juegan con trampa".

OTEGI, DE ROSITAS

Por otro lado, Barrio se refirió al incidente protagonizado la semana pasada en el Parlamento vasco por el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, quien increpó a los populares llamándoles 'fascistas' sin que sus manifestaciones quedasen registradas en el acta, como pedían los parlamentarios del PP.

"Otegi no se puede ir de rositas", indicó, por lo qe se mostró decepcionado por la actuación del presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, quien debería haber adoptado una actitud "mucho más rigurosa", en lugar de mostrar "una relajación importante" al decidir que no se incluyeran estas palabras en el diario de sesiones y no articular ningún tipo de sanción para el líder batasuno.

Barrio apuntó que "me gustaría que Atutxa hubiera estado un poco más firme", porque "el señor Otegi nos insultó, nos faltó gravemente, una vez más, en la tribuna, y se ha do tan campante. No ha perdido su condición de parlamentario ni ha sido suspendido en el acto, como debería haberlo sido. Es un poco contradictorio y lamentable".