Egibar rechazó con cajas destempladas responder una pregunta sobre la posición que van a mantener el PNV y EA en relación al Pacto de Lizarra suscrito por estas dos formaciones con EH e IU.

"Me parece obsesivo", dijo, "que en cada rueda de prensa aparezca el término Lizarra para catapultar un titular y yo no doy titulares gratis".

En cambio, sí dijo que ni el preámbulo ni la parte dispostiva del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo tiene virtualidad alguna porque fue suscrito y trasladado al resto de la fuerzas políticas como un "trágala" del PP y el PSOE, que ni siquiera los socios del gobiernos, CiU y Coalición Canaria, han suscrito.

Además, señaló, la sociedad vasca "ha dado una soberana respuesta a ese acuerdo", que, según el dirigente del PNV, puede convertirse en un obstáculo para la normalización de las relaciones entre partidos en el País Vasco.

Por su parte, orka Knörr (EA) pidió a ambos partidos que hagan una reflexión política sobre el futuro y alcance de dicho acuerdo una vez terminada la campaña electoral y con la vista puesta en la necesaria recuperación del diálogo.

"No pueden enrocarse hasta el infinito en esta cuestión, tienen que hacer una reflexión política sobre ello, porque creo que ahora no debemos perder ni un sólo minuto en discusiones estériles", aseguró.

PNV-EA no tomará iniciativa alguna de diálogo con el resto de las fuerzas polítias en tanto no concluya el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, su ronda de contactos con los líderes del arco parlamentario.

No obstante, la coalición vencedora de las elecciones vascas quiere "administrar" su victoria "con inteligencia", y no mediante "la imposición" porque el futuro del País Vasco sólo se puede construir "de la mano de todos", según dijo Egibar.

El acercamiento debe comenzar por un proceso de "desarme verbal", que implique el respeto a las ideas de todos y la apertur de un proceso de diálogo abierto y sin límites.

La coalición PNV-EA considera que su victoria se debe a que ha sabido conectar con la mayoría de la población vasca, venciendo el proceso de "acoso y derribo inmisericorde" que ha sufrido el nacionalismo, frente al cual desean ahora abrir una nueva etapa de "responsabilidad y diálogo".

En cuanto al proyecto soberanista que defiende el programa del PNV-EA, Egibar dijo que se trata de un objetivo alcanzable desde el respeto al marco legal que es el Etatuto de Gernika, pero que deberá abordarse "cuando sea oportuno".