"Pedir ahora unas nuevas elecciones me parece prematuro", exlicó. "Lo que tenemos que hacer es ver cómo se mueve el señor Ibarretxe, ver cómo se mueve el PNV a través de sus dos lazarillos principales, que son Arzalluz y Egibar, y actuar en consecuencia, basados en la legitimidad que a los partidos constitucionalistas les dan las elecciones generales, donde el voto constitucionalista ha crecido enormemente y el fracaso de ETA y HB ha sido palpable a través del no seguimiento de sus consignas de abstención por la gente que hasta ahora les votaba".

En su opinión "si el PNV se decanta hacia el acuerdo con una banda o un grupo político que es el brazo civil de esa banda delincuente, habría que ir hacia una nueva situación en demanda de unas elecciones. Que el PNV rompe absolutamente con el brazo político de la banda, retorna al Estatuto y adopta una postura clara de lealtad constitucional, entonces vamos a ver lo que se plantea, si es posible volver al Gobierno vasco, no sólo nosotros sino también el PP, y si hay una ruptura con esa etapa siniestra que ha significao el nacionalismo disparatado, absurdo, violento, terrorista".

Según Múgica, "en el PNV existen dos tendencias. Existen grupos económicos y sociales importantes que apuestan por la ruptura con el grupo criminal y que son muy buena gente. En el País Vasco nos conocemos todos y hay una base electoral muy sana y muy sólida de buenas gentes que no quieren saber nada de que su partido sea cómplice de la criminalidad".

"Y existe otra gente del partido que no son violentos ni terroristas, que son dispartados en este momento, que desde el Pacto de Estella ven la ruptura del marco constitucional y que se han comprometido con la gente de HB, pero ese compromiso les puede llevar a su desaparición política. ¡A ver quién prospera de los dos!", concluyó.