Los miembros de la Gestora del PSE y los secretarios de organización socialistas de los tres territorios vascos viajarán mañana a Madrid para entrevistarse con José Blanco, en representación de la Ejecutiva Federal del PSOE, según informaron a Servimedia fuentes de la dirección socialista.

Manuel Huerta, secretario geneal de Guipúzcoa; Javier Rojo, secretario general de Alava; y Patxi López, secretario general de Vizcaya, con el presidente de la Gestora, Ramón Jáuregui, a la cabeza, mantendrán en Ferraz un encuentro dedicado exclusivamente a estudiar las posibilidades que hay de reforzar la seguridad de los concejales socialistas en el País Vasco y las sedes del partido.

En un principio estaba prevista la asistencia a esta reunión del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que probablemente no asstirá porque continúa aquejado de una fuerte gripe, que también le impedirá asistir a la sesión de control al Gobierno del Congreso.

Además, estará presente el interlocutor directo con el Gobierno para los temas relacionados con la seguridad y el seguimiento del Pacto por la Libertad y Contra el Terrorismo, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Esta reunión es continuación de otra que se celebró en el mes de noviembre y en la que ya se pusieron sobre la mesa algunas de las peticiones que el PSOE volverá analiar mañana con los representantes de los socialistas vascos.

Según los cálculos realizados por el PSE el coste de las medidas que consideran imprescindibles superarían los 2,4 millones de euros, una cantidad que claramente excede las posibilidades del partido.

No obstante, la dirección federal estudia todas las posibilidaades que le permitan hacer frente a un gasto de este volumen, para lo que tratará de recabar financiación pública, aunque tampoco descarta la posibilidad de endeudarse.

La diección del PSE planteará mañana la necesidad de acometer un plan de refuerzo de la seguridad en las casas del pueblo socialistas del País Vasco. Su objetivo es hacerlas seguras "sin convertirlas en bunkers", según dijeron a esa agencia fuentes del partido.

Pero más importante aún es acometer importantes medidas en la seguridad personal de los concejales. Algunas de las reclamaciones hechas por los socialistas ya han sido atendidas por el Gobierno central o por el Ejecutivo vasco, como la garantía de cnfidencialidad de los bienes de los cargos públicos o de otras personas amenazadas.

El Gobierno de Juan José Ibarretxe también se comprometió en la reunión que tuvo con los partidos democráticos el pasado 22 de febrero a adaptar los efectivos de la Ertzaintza a la lucha antiterrorista y a tratar de dar cobertura a quienes reclaman escolta.

De hecho, el Ejecutivo vasco anunció la pasada semana que solicitará al Parlamento autorización para disponer 145,7 millones de euros, unos 24.200 millones de esetas, de los que piensa dedicar 41,7 millones de euros a seguridad y defensa de los derechos humanos.

Estas cantidades pagarán la contratación de más escoltas, medidas de protección para las sedes de los partidos amenazados, la cobertura de las vacantes en la plantilla de la Ertzaintza y la dotación de recursos y personal a la nueva Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo.

Pero los socialistas vascos consideran que estas medidas no son suficientes y quieren que se busquen acuerdos cn entidades aseguradoras que se comprometan a cubrir los riesgos que generan para las posibles víctimas de la violencia los ataques terroristas.

De igual modo, e está tratando de llegar a acuerdos con compañías hoteleras en el sentido de pactar precios globales para que los ediles amenazados puedan pasar temporadas fuera del País Vasco, algo que ya hace el PP con sus concejales.

En estos momentos, más de 1.000 escoltas privados trabajan en el País Vasco. Además, 600 ertzainas y 600 miembros de laPolicía y la Guardia Civil prestan servicio de escolta a cargos públicos y personas amanazadas.

Una cuarta parte de los escoltas privados están representados en la Asociación de Escoltas del País Vasco que vienen denunciando en los últimos meses sus precarias condiciones de trabajo.

Según dicen, el 85 por ciento de los escoltas trabajan sólos y además, en muchos casos, no disponen de inhibidores. Estas son reclamaciones que también hacen los dirigentes de los socialistas vascos y que trasladarán añana a la dirección federal socialista.