Mayor Oreja dijo a Radio Nacional que las encuestas "no sirven en estas circunstancias en el País Vasco, donde obviamente el ocultamiento de voto tiene que ser la característica principal de la encuesta. Es muy difícil medir el nivel y el grado de cambio que se respira en el País Vasco".

"A mí, mi intuición", agregó, "me hace tener una máxima iusión. Yo estoy seguro que son elecciones trascendentales y las gentes del País Vasco las vamos a entender así. Y yo estoy convencido que hay una fuerza desde la alternativa y desde el cambio, y pese al terror yo creo que esa ola del cambio, evidentemente, va a imponerse con claridad en el País Vasco".

El ex ministro indicó que ha detectado ilusión en el electorado vasco, porque "se entiende que se va a vivir una gran encrucijada" y porque "se puede cambiar y porque se debe cambiar" en Euskadi.

Sbre el pacto PNV-EA, Mayor Oreja señaló que "se hace desde la derrota" y recalcó que el partido de Xabier Arzalluz "se ve incapaz de ganar al Partido Popular en una elección autonómica vasca y lo que hace es simplemente buscar una coalición para perder menos".

Respecto al informe de Gil-Robles, dijo que "todos lo decíamos, pero ha tenido que ser una institución europea, el comisario de Derechos Humanos, quien haya podido todavía recordarnos a todos determinadas situaciones".

Acerca de las conclusones sobre la actitud de la Ertzaintza, el candidato popular subrayó que los miembros de la policía autónoma tienen "muy serias dificultades, porque viven todos los segundos y todos los minutos en el País Vasco", y "lo que falla es que no es posible que desde el Gobierno (vasco) se lancen mensajes de desconfianza en el fondo hacia el funcionamiento normal y ordinario de un Estado de derecho".