Mayor Oreja, en su intervención en el debate de investidura del "lehendakari", afirmó que, pese a lo que pueda parecer tras los resultados de las elecciones del 13 de mayo, el "espacio constitucionalista" no deja de aumentar y esto legitima a su partido para defender las instituciones vigentes.

El dirigente popular hizo esta defensa de la alternativa al nacionalismo, en la que incluyó tanto al PP como al PSOE, frente al programa de Gobierno qe han planteado los nacionalistas y su candidato a "lehendakari", Juan José Ibarretxe.

En este sentido, Mayor Oreja aseguró que el programa de gobierno que presentaron PNV y EA es una muestra de como estos partidos quieren pactar "con ellos mismos" la superación del marco estatutario.

A este respecto, criticó que Ibarretxe mantuviese un discurso más conciliador en su intervención de esta mañana, frente a la posición que se deducía del programa de gobierno de los partidos que le apoyan.

MayorOreja censuró esta "radical ambigüedad" y "reparto de papeles", y manifestó que tiene detrás el intento de los nacionalitas de que los demás asuman sus postulados sobre el futuro institucional del País Vasco.

COMPROMISOS CONTRA ETA

Frente a esto, el líder del PP vasco demandó a Ibarretxe que recorra los "trechos democráticos" respecto a la lucha contra ETA que separan a los populares de los nacionalistas.

El primero de estos "trechos" que el futuro Gobierno debería superar, según Mayor Oreja, e comprometerse en recabar en el extranjero todo tipo de apoyos para combatir a la banda terrorista ETA.

Por este motivo, le instó a que realice viajes con esta misión a Francia o México, y que se preste a acudir al Parlamento europeo para abogar por la aprobación de la orden de busca y captura comunitaria.

Otros compromisos deberían ser actuar contra el apoyo en el País Vasco a ETA y combatir la "kale borroka", así como romper con EH en los ayuntamientos en los que PNV y EA gobiernan con la coaliión "abertzale".

Por último, Mayor Oreja también sugirió a Ibarretxe la celebración de un debate sobre los límites del diálogo, así como tratar en la Cámara autonómica el estado de la autonomía vasca.