Miguel Bernad, portavoz de Manos Limpias y cuya querella por desobediencia contra Atutxa está siendo tramitada por los tribunales vascos, dijo a Servimedia que el presidente de la Cámara vasca intenta dar a entender que no va a servir de nada que sea condenado, puesto que abndona la política activa.

En su opinión, el anuncio realizado por Atutxa en una entrevista que hoy publica el diario "El Correo", es un intento de hacer creer que le da igual que pueda ser condenado hasta seis años de inhabilitación para cargos públicos, lo que le impediría ser diputado, puesto que se vuelve a la vida privada.

Bernad añadió que tanto Atutxa como los representantes de la Mesa del Parlamento vasco que se negaron a disolver Sozialista Abertzaleak, como ordenó el Tribunal Supremo, esán echando "un pulso" a la Justicia y "no quieren dar su brazo a torcer".

Argumentó que no se puede, como hizo el presidente de la Cámara autonómica, "ampararse en el Reglamento para no cumplir las resoluciones judiciales", al tiempo que añadió que es "algo inaudito" el empecinamiento de Atutxa en no cumplir las resoluciones judiciales.

Al mismo tiempo, el secretario general de Manos Limpias se refirió a que este mes se llevarán a cabo nuevas declaraciones en el proceso que se sigue en el Tribuna Superior de Justicia del País Vasco contra Atutxa y los miembros de la Mesa Gorka Knörr y Conchi Bilbao. Añadió que esto supone que la vista oral podría celebrarse en febrero y la sentencia ser conocida poco después.