Fuentes próximas al párroco informaron a Servimedia de que ha transmitido a personas de su entorno que baraja tomarse "un respiro de un año", de manera que sería después cuando el Obispado decidiría sobre su destino.

Las fuentes consultadas indicaron que ésta es la impresión en el entorno del sacerdote, que habló sobre sus planes con varias personas el pasado domingo tras oficiar la misa en la parroquia de Maruri.

La decisión de Larrínaga de abandonar su cargo al fente de la iglesia de esta localidad vizcaína se conoció el pasado lunes y se produce después del enfrentamiento que el párroco ha tenido con los responsables nacionalistas de su municipio.

En concreto, el año pasado, tras hacer unas declaraciones críticas contra la pastoral de los obispos vascos contraria a la Ley de Partidos, el alcalde de Maruri, del PNV, envió a sus vecinos una carta en el mes de julio en la que criticaba con dureza a Larrínaga.

La misiva calificaba al sacerdote como "nostálgco" del régimen franquista, al tiempo que censuraba que hubiese dado una imagen distorsionada de su municipio en un artículo de prensa, en el que hablaba de pintadas en la localidad a favor del reagrupamiento de presos.

Porteriormente, vecinos próximos al PNV protagonizaron durante varios domingos una protesta a la salida de la iglesia de Maruri, donde acudían con pasquines contrarios al sacerdote y sus planteamientos.