Ese año, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales destinó a las diferentes organizaciones sindicales ayudas por importe de 10 millones de euros, por lo que el sindicato "abertzale" recibió el 1,4% del total.

LAB recibió esas subvencones, de acuerdo con la legislación vigente, en el capítulo de ayudas a organizaciones sindicales "para la realización de actividades de carácter formativo y otras, dentro de los fines propios de las mismas".

Del total del montante que el Estado dedica a promover actividades de carácter formativo, los dos sindicatos que más dinero reciben son los mayoritarios, CCOO y UGT, que perciben 4 y 3,9 millones de euros, respectivamente.

El tercer sindicato en el ámbito nacional, USO, recibió un total de 38.306 euros por este concepto. Detrás de él se sitúa el sindicato nacionalista vasco ELA-STV, próximo al PNV, con unas subvenciones de 335.964 euros.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-CSIF) percibió 254.414 euros, la Confederación Intersindical Galega, 169.452, y la Confederación General del Trabajo recibió 132.502 euros.