En declaraciones a Onda Cero, Imanol expresó su confianza en que las cosas no sigan igual en el País Vasco y su deseo de que "haya cada vez más gente que demuestre en la calle que el pueblo vasco no es ese porcentaje pequeño de barbarie, sino que somos un pueblo noble, trabajador y creativo". "Tengo confianza en que iremos dando la vuelta a la situación", subrayó.

El cantautor se refirió a o duro que fue para él pasar de ser una persona respetada y querida por la izquierda "abertzale" a recibir de ese sector calificativos como "arrepentido, traidor e indeseable".

"En un recital que dio en una cárcel en el año 85", recordó, "hubo dos o tres presos que se escaparon. Entonces yo era un dios. Un año más tarde, en el 86, asesinaron a Yoyes y desde un principio nos plantamos enfrente. Entonces yo era todo lo contrario".

Finalmente, indicó que su marcha de Euskadi no es "un partir definitvo". "Mi plan no es irme para siempre porque tengo familia y amigos" dijo. "Así es que iré y vendré, aunque echaré de menos a los amigos y los rincones de Euskadi".