En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, ha hecho una primera valoración oficial del Ejecutivo sobre el discurso de Ibarretxe en el Debate de Investidura.

Según Cabanillas, "en abstracto" todo el mundo comparte su defensa del derecho a la vida, del diálogo y el respeto a la voluntad de los vascos, en el discurso inicial. Peo la cosa cambia cuando cuando se le oye desarrollar esas ideas o cuando lo hacen los portavoces de PNV y EA.

Cabe preguntarse, prosiguió Pío Cabanillas, "qué pasa con Udalbiltza (la asamblea de electos vascos)", y por qué los nacionalistas siguen hablando de ETA en términos "morales", más allá de la condena formal de los atentados.

El Ejecutivo tiene claro que ocho de cada díez vascos votaron el pasado 13 de mayo "en beneficio de la propia democracia española y del País Vasco", y teniendo la luca contra ETA como prioridad. No se expresaron sobre "una hipotética vía soberanista", recalcó hoy Cabanillas.

Por eso, el ministro se ha reafirmado en lo que manifestó hace una seana, cuando advirtió de que "empezamos mal" si el PNV insiste en buscar la autodeterminación y considera a ETA un asunto más. "Ojalá impere el sentido común", señaló hoy, "porque si de algo es consciente el propio "lehendakari" es que lo es de todos los vascos y no sólo de los que le han votado a él".

EL CLIMA "ES EL QUE ES

En cuanto al futuro de las relaciones institucinales, Pío Cabanillas lo ha supeditado al respeto que ofrezca el Gobierno Vasco al marco jurídico que lo sustenta y al deseo efectivo de mantener relaciones por ambas parte. Aunque el clima "es el que es", admite en alusión a la frialdad entre las dos administraciones.

"Hemos estado empujando, si se quiere (decir) así, para que se entre de una vez por todas en negociaciones como pueden ser las del concierto económico. Por tanto, en ese sentido no cro que haya ninguna duda de nuestra manera de actuar".

El portavoz ha aclarado que en la agenda del presidente del Gobierno "no hay previsto" ningún encuentro con el "lehendakari" y cuando se le ha preguntado si ese esperado encuentro depende de que sea Ibarretxe quien lo pida, no ha querido enrrarecer el ambiente emplazando en púibblico al mandatario vasco.

"Insisto", respondió, "vamos a reiterar en este momento lo que es esa voluntad de dialogo institucional. A partir de ahí no demos al hecho cocreto (de la reunión) mayor importancia".