Arenas ha tratado de ponerse en contacto con Ibarretxe en cinco ocasiones, por teléfono y por carta, desde que tomó posesión de su nuevo cargo a principios de julio, sin que haya tenido éxito hasta el momento.

A principios de julio, intentó conversar telefónicamente con el 'lehendahari'. A los pocos días, le envió una misiva, que tuvo posteriores reediciones a finales de mes y a mediados de agosto, sin que ninguna de ellas obtuviese respuesta. Hace un par de semanas, el secretario de Estado de Organzación Territorial, Gabriel Elorriaga, mandó otra carta a la 'vicelehendakari', Idoia Zenarruzabeitia, que tampoco respondió.

Ninguno de los intentos desde el Ministerio de Administraciones Públicas para concertar una entrevista con Ibarretxe han servido para algo. Mientras tanto, Arenas se ha reunido ya con casi todos los presidentes autonómicos, incluidos los del Partido Socialista y con Jordi Pujol.

Arenas ha mostrado por escrito y en público al Gobierno vasco su disponibilidad a sentarse a neociar y hablar de la cesión de las competencias pendientes, siempre que se haga desde el respeto al Estatuto de Gernika y a la Constitución.

DUDAS JURIDICAS SOBRE UN RECURSO

Asimismo, el Gobierno tiene dudas de la "efectividad jurídica" que podría tener la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la resolución aprobada en julio en el Parlamento de Vitoria por los tres partidos del Gobierno vasco y cuyo plazo termina este jueves.

Los asesores jurídicos del Ministerio de dministraciones Públicas creen que la amenaza de asumir unilateralmente las competencias pendientes en el Estatuto de Gernika si el Estado no se las cede antes del 12 de septiembre es una simple "declaración política" ante la que un recurso carecería de consecuencias.

El Gobierno está estudiando la posibilidad de actuar a través de los tribunales contra esta iniciativa, aunque es consciente de sus dificultades. Si el Ejecutivo de Vitoria toma algún tipo de decisión y pasa de las palabras a los hechos,el PP apelará a la Justicia de inmediato.

Sin embargo, en el Gobierno no tienen tan claro qué hacer si el 'lehendakari' no hace gesto alguno. La única estrategia posible por el momento es esperar a que el Partido Nacionalista Vasco dé el primer paso.