"Hay que conseguir que quien causa el daño sea el responsble de su reparación", indicó Caldera, quien afirmó que Batasuna debe responder tanto de los daños derivados de la "kale borroka" como de los actos violentos de ETA en los que cooperan miembros de la formación "abertzale" radical.

Por otro lado, Caldera señaló que "la democracia española no debe financiar en modo alguno las actividades de una organización política como Batasuna, que, evidentemente, tiene conexiones con ETA, de ahí que los gobiernos socialistas se negaran a pagar las subvenciones de caácter electoral".

"Queremos que no haya ni un sólo euro de fondos públicos que pueda ir destinado a Batasuna, porque sabemos que esos euros se podrían convertir en actividades de carácter violento; por lo tanto, no queremos financiación pública para Batasuna", agregó.