PAIS VASCO. CALDERA CREE QUE PP Y PSOE DEBEN RESPONDER "CON UN MARGEN DE CONFIANZA" A LA MODERACION DE IBARRETXE
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El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Caldera, consideró hoy que tanto PP como PSOE deberían otorgar "un margen de confianza" a Jan José Ibarretxe en su investidura si materializa su moderación y antepone la paz, la libertad y la seguridad a cualquier otra pretensión.
Caldera reiteró en una rueda de prensa la vigencia del "Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo" suscrito con el PP, pero insistió en que su contenido no es electoral, sino de principios, y, en consecuencia, recordó que cada partido es autónomo para definir su estrategia.
Sin embargo, consideró que entre los objetivos "de Estado" que se derivan de ee acuerdo y que implican a todos los demócratas, también al PP, está "que el próximo Gobierno vasco no dependa de EH". "Espero que en esta coincidencia política haya una plena identificación entre el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular", remachó.
Sin querer lanzar recomendaciones explícitas al PP, Caldera insistió en que la moderación debe ser "la hoja de ruta" a seguir en Euskadi y, si Ibarretxe avanza en este sentido, "tanto PP como PSOE deberían moverse en la concesión de ese espaciode confianza para garantiar esos objetivos, y eso se puede hacer perfectamente en la oposición".
En este sentido, Caldera señaló que el lehendakari en funciones debe dejar claro su compromiso para garantizar la libertad y la seguridad de todos los vascos, para llevar calidez y cercanía a los amenazados, recuperar la unidad democrática desde el marco constitucional. Además, los socialistas le pedirán claridad en sus propuestas educativas.
A pesar de estas consideraciones generales, Caldera negó qu los socialistas tengan su decisión tomada. Es más, reiteró que el único interlocutor con el lehendakari electo es Nicolás Redondo Terreros, que tomará su decisión después de escuchar a Ibarretxe.
GONZALEZ Y ARZALLUZ
Caldera se refirió también a las declaraciones de Felipe González, "que parece que ponen muy nerviosa a la derecha. Que tomen un poquito de valeriana y que se tranquilicen, porque la libertad de expresión no está restringida a un ex presidente del Gobierno, y menos a una personalidad ta brillante".
En su opinión, González se refería a lo ocurrido a partir de 1993, "cuando Aznar afirmó ante los españoles que en materia política todo valía, incluido el uso de la lucha antiterrorista como arma política y electoral. Fueron declaraciones del propio señor Aznar".
Precisamente, agregó, fue el intento de evitar que eso volviera a ocurrir lo que animó al PSOE a promover el "Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo", del que dijo que goza de "plena vigencia y salud".
En cuato a la polémica frase del presidente del Gobierno, Caldera consideró que tachar de inmaduro a un pueblo por discrepar de su pronunciamiento en las urnas esconde una concepción de la política "previa al autoritarismo".
Desde su punto de vista, la rectificación difundida "es un intento bastante burdo de justificar lo injustificable", ya que, tanto si se equivocó como si le traicionó su "conciencia subliminal" esas reflexiones resultan "absolutamente rechazables".
"Si no fuera un asunto tan serio m haría gracia cómo algunos comentaristas se rasgan las vestiduras ante las declaraciones de González y silencian piadosamente las de Aznar, que me parecen muy peligrosas en democracia".
Como filosofía general, le reiteró a Aznar que mirar hacia atrás no es la mejor carta de presentacioón para resolver el futuro del País Vasco, y mucho menos si la mirada se dirige a lo ocurrido en 1993. "Mirar hacia atrás con ira como, parece querer el señor Aznar, no es la mejor solución para la convivencia".
Finlmente, Caldera creyó en la corrección de las declaraciones de Arzalluz sobre el Rey y señaló la responabilidad última del Gobierno en la redacción de los discursos del monarca, cuyos errores "dan pie a una cadena de comentarios posteriores".
Las afirmaciones de Arzalluz sobre la financiación de "Basta ya" a cargo de los fondos reservados son "una acusación muy grave que debería ser probada" y, en todo caso, una "grave extralimitación" del presidente del PNV.
(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2001
CLC