En un coloquio con estudiantes de la Universidad Carlos III, Borrell lanzó una advertencia sobre la situación que está creando la gestión de la tregua de ETA, al tiempo que se mostró convencido de que los comicios de junio aumentarán la complejidad de la política vasca.

"Después de veint años de Constitución democrática parecen ponerse en cuestión algunos de los grandes avances de estos tiempos", dijo Borrell, quien puso como ejemplo la visión de la diversidad de España como una riqueza y no una amenaza.

Tras alertar sobre la necesidad de "tener una idea clara de nosotros mismos", aseguró que el PSOE persigue la idea de una España federal que reconozca la diversidad y que comparta un proyecto común, para contrarestar la "vieja idea" de la España homogénea, centralista y unitaria, y e peligro de "disgregación" del país.

Este proyecto, explicó, requerirá reformas de la Constitución y deberá ser articulado en todos los territorios para evitar "aventuras que podrían conducirnos a situaciones que no dudo en calificar de muy preocupantes".

Borrell aprovechó el coloquio con los universitarios para reiterar al Gobierno el ofrecimiento de consenso en materia de lucha contra el terrorismo, pero advirtió de que éste no consiste "en esperar sentado a ver qué decide el otro y aplaudir", ino en discutir lo que se va hacer y ponerse de acuerdo con la voluntad de no dar alas al adversario común.

Tras señalar que esa voluntad de consenso no es "tan fuerte como desearíamos", Borrell aseguró que el PSOE seguirá sin hacer "bandera partidaria" de este asunto porque no es eso lo que desean los ciudadanos.